domingo, 9 de mayo de 2010

Aburrimiento transitorio

Justamente cuando le habían hecho el encargo de su vida, cayó enferma de

Aburrimiento transitorio”, los dedos eran incapaces de coordinarse con su cerebro ante las teclas del ordenador. Miraba y remiraba el intermitente cursor esperando la inspiración. Cruzaba las manos delante de su boca invocando el santo advenimiento, pero ni eso le daba resultado. ¿Y tú quieres ser escritora? Se reprochaba, ¡pues la llevas clara! Por momentos parecía que un atisbo de ánimo removía… Removía ¿Qué?, pensaba, pero si no estaba sino removiendo ideas confusas e inconexas, que no llevaban a ningún puerto. Con esta actitud era mejor que deshiciera lo poco que había escrito y esperase a curarse del “Aburrimiento transitorio”. Cuando ya estaba decidida a borrar las pocas líneas lo pensó mejor y decidió no hacerlo. Total si eliminaba lo escrito no habría constancia de que un día sufrió de dicho mal y no podría alegrarse de que no era sino eso “Aburrimiento transitorio.

M.J.



2 comentarios:

  1. Ok, M.J., debo entender eso del aburrimiento transitorio como ¿falta de inspiración? Porque no es lo mismo ¿o sí?

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  2. Ahhh!!, pues no sé, pero creo que lo dice bien claro "Aburrimiento transitorio". Y en ese estado como tú comprenderás la inspiración no aflora jajajaja.

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