Ella había preparado un mejunje de ranúnculo. Consiguiendo, después de mucho esfuerzo, disimular el sabor áspero y picante del jugo de la planta. Así que puso tres gotitas en el termo del café y decidió servir una taza de buen café humeante, como de costumbre, a cada participante de la tertulia. Esperaba que con eso fuera suficiente esta vez... ¡Se iban a enterar!
355. MADRE DE LOS RÍOS
Hace 8 años
Eres mala, malísima, pero muy ingeniosa..jajaja
ResponderEliminarJesússss, el próximo día sólo tomarán té!!!!
ResponderEliminarYo a esas horas no bebo nunca café soy de té y a las cinco si puede ser jajajaja
ResponderEliminar¡Qué peligro! Espero que te refieras a otra tertulia. Por si las moscas en la próxima sólo tomaré elixir de D. Cosme.
ResponderEliminarYa yo no bebo más nunca, más nada en nuestra importante tertulia. A lo peor, ni me vuelven a ver más.
ResponderEliminarAy el café del viernesss!!!
ResponderEliminarMucha fiesta el viernesss!!!!
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