Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un
telegrama del asilo: «Falleció su madre. Entierro mañana. Sentidas
condolencias.» Pero no quiere decir nada. Quizá haya sido ayer.
El asilo de ancianos está en Marengo, a ochenta
kilómetros de Argel. Tomaré el autobús a las dos y llegaré por la tarde. De esa
manera podré velarla, y regresaré mañana por la noche. Pedí dos días de licencia
a mi patrón y no pudo negármelos ante una excusa semejante. Pero no parecía
satisfecho. Llegué a decirle: «No es culpa mía.» No me respondió. Pensé entonces
que no debía haberle dicho esto. Al fin y al cabo, no tenía por qué excusarme.
Más bien le correspondía a él presentarme las condolencias. Pero lo hará sin
duda pasado mañana, cuando me vea de luto. Por ahora, es un poco como si mamá no
estuviera muerta. Después del entierro, por el contrario, será un asunto
archivado y todo habrá adquirido aspecto más oficial.
Comienza así El extranjero de Albert Camus, próxima lectura a compartir. Seguramente la disfrutaremos a tope y tendremos mucho que debatir cuando nos encontremos hacia mediados de octubre. Les dejo un enlace al texto completohttp://www.ciudadseva.com/textos/novela/extran.htm
Albert Camus 1913-1960
355. MADRE DE LOS RÍOS
Hace 8 años
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