viernes, 5 de agosto de 2011

Arena blanca y aguas cristalinas


Pasaba unos días de vacaciones cerca del mar, un mar que acababa en una playa de arenas blancas y aguas cristalinas. Después de un largo baño se encontró en la orilla una botella con un mensaje, lo abrió: "hoy he decidido vivir, lo del suicidio lo dejo para los idiotas", ¡Caray!, y yo pensando en lo contrario.
(Conclusión Ciberrelatos a través del Face)

1 comentario:

  1. En esa playa, no se me ocurriría pensar nunca en el contenido de la botella jajaja

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