
La despedida es emocionante. Cariñosa. Cuando te dispones a salir, te llama Humberto, compañero de trabajo, de agobios del cierre. "¿Cómo estás, sabes la noticia?, dimitió el portavoz del Gobierno", te dice.
Son las cuatro de la tarde, estás en tu casa, sentado en el sillón. Retomas la lectura de
Conocimiento prohibido. ¿Te llamará ella?
(Ezequiel Pérez Plasencia. "Decena de un cronopio")
Imagen, Rita López